EMPLAZAMIENTO
La estación Cataluña viene contemplada desde los orígenes del proyecto de Müller y Zaragoza, y está emplazada en la parte baja de la plaza Cataluña en el eje Ramblas-Paseo de Gracia.
CARACTERÍSTICAS
Cataluña responde al tipo de estación con andenes de 4 metros de ancho y bóveda de 14 metros de luz. El acceso a los andenes se realiza mediante dos vomitorios, uno por andén, abiertos contra la bóveda y situados a 7 metros del piñón lado Liceo. Desde ambos vomitorios parten sendos corredores que, mediante un giro de 90º, desembocan cada uno a una escalera ascendente que se desarrolla en paralelo a la bóveda de la estación para, finalmente y gracias a otro giro de 90º, encontrarse sobre el túnel dirección Liceo irrumpiendo directamente en el vestíbulo. Otros dos vomitorios están previstos contra el piñón lado Aragón para, en el futuro, construir una galería de enlace con la estación homónima del Metropolitano Transversal.
El vestíbulo, tal como aparece en la descripción proporcionada por la misma compañía, consiste en una sala de 9 por 13 metros, cubierta por una bóveda esquifada a la que se le practican cuatro lucernarios para dotarlo de iluminación natural. Debido a la escasa profundidad a la que se encuentra la estación, el vestíbulo descansa sobre vigas transversales apoyadas directamente en los hastiales del túnel, creando un corte en la bóveda del mismo, apreciándose el techo plano resultante desde los andenes.
Sus andenes miden 75 metros de longitud, única excepción en el Gran Metropolitano de Barcelona, y están situados a 7 metros de profundidad respecto a la calzada. En el eje transversal se situó, en el andén de la vía ascendente, la cabina del Jefe de Estación.
ORNAMENTACIÓN
Cataluña sigue el patrón establecido de revestimiento cerámico en muros, bóvedas, y piñones; y baldosa hexagonal para el pavimento.
El piñón lado Aragón, del que se dispone de dos fotografías, presenta toda su superficie ornamentada a excepción del espacio reservado para los vomitorios que han de conducir al corredor de enlace con el Metropolitano Transversal. En las fotografías del año 1924 no se aprecia en detalle el dibujo realizado, pero fotografías parciales posteriores nos dan una idea de conjunto en el que se observa una temática con motivos vegetales exclusivamente, y junto a la boquilla del túnel, uno a cada lado, unos medallones cuya temática interior ha sido imposible distinguir por el momento.
Del piñón lado Liceo no se ha localizado ninguna fotografía en el momento de su inauguración. Su ornamentación abarcaba la totalidad de su superficie al no existir vomitorio algún en ese extremo. Fotografías posteriores confirman que la temática es idéntica al piñón lado Aragón, incluidos los medallones junto a la boquilla del túnel.
Los colores usados en ambos piñones, y al no disponer de fotografías en color, podríamos intuir que pudieran ser de color blanco, o azul claro, para el fondo, y tonos de azul intenso, amarillos, y verdes para los distintos motivos representados (figurativos, animales, y vegetales) , siguiendo la tradición del azulejo de valenciano usado en la época.
Como en el resto piñones ornamentados, un emblema de la compañía en color blanco sobre fondo granate preside el conjunto sobre el eje de la entrevía.
ACCESOS:
Se dotó a Cataluña de tres accesos, uno en el ángulo sur de la plaza (acceso A) que desemboca directamente en el vestíbulo, otro en la esquina de la calle Pelayo, frente al edificio de viajeros del Ferrocarril de Sarriá (acceso B), que conduce a un largo corredor que desemboca directamente en el vestíbulo, y otro en la calle Rivadeneyra (acceso C) que, al igual que el acceso B, conduce a un largo corredor que desemboca en el vestíbulo. Los tres accesos están sujetos a las condiciones impuestas por la comisión de Ornato del Ayuntamiento:
“Primera.—Se aprueba el emplazamiento del acceso A y del acceso B, tal como viene señalado en los adjuntos planos; el acceso C se situará de modo que quede un ancho libre de dos metros para la acera del lado de la Rambla de la calle de Rivadeneyra, midiendo entre paramentos exteriores del zócalo de los bordillos laterales una distancia de tres metros, desembocando en dirección a la plaza de Cataluña, de manera que el escalón superior paralelo a la línea de fachadas
de la plaza, diste dos metros de esta línea, contados hacia la iglesia de Santa Ana.
Segunda.—No se autoriza la construcción de las dos salidas proyectadas en la parte Norte de la plaza de Cataluña, para lo cual deberá formularse un proyecto de acuerdo con el Metropolitano Transversal, a fin de reducir el número de obstáculos de la vía pública.
Tercera.—En el acceso B, el acodamiento con la acera del burladero que se formará a su alrededor no se hará en ángulo recto,
sino mediante curvas de dos metros de radio, y deberá pavimentarse con losetas de cemento.
Cuarta.—Frente al acceso C se prolongará la acera siguiendo la línea de bordillo de la plaza de Cataluña, dándole la forma curva apropiada para la buena embocadura del paso de carruajes, continuando el bordillo alrededor del acceso hasta acodarse en curva con el de la acera de la calle de Rivadeneyra. Esta acera se pavimentará con losetas de cemento.
Quinta.—Alrededor del acceso A, habida cuenta de la existencia de las claraboyas y de otras partes de la obra que enrasan el piso, se pavimentará esté con losetas de cemento en la zona comprendida entre una línea paralela al lado menor de las claraboyas, y a dos metros de distancia de este lado opuesto a la escalera y los normales trazados a los repetidos arroyos, desde los puntos en que dicha línea encuentra la de los bordillos del paso central de la plaza de Cataluña.
Sexta.—Se presentará a la aprobación del Ayuntamiento los dibujos de barandillas, postes y demás que sea visible desde el exterior, recomendándose a la empresa del Metropolitano el establecimiento de relojes en los postes de sostenimiento de las lámparas necesarias para la debida iluminación de los accesos.
Séptima.—El paso inferior, que resultará formado entre los accesos B y C , comunicando aceras y paseos de peatones sin invadir dependencias afectas directamente a los servicios de la explotación del ferrocarril, será utilizado por el público como tal paso y no se cerrará, por lo tanto, más que en casos especiales que la autoridad disponga.
Octava.—Se observarán en la realización de las obras todas las disposiciones de las Ordenanzas municipales que hagan referencia a obras de esta clase, así como las que pueda dictar la Alcaldía o la Dirección general de los Servicios técnicos municipales, para que no se perjudique ningún interés municipal”.
El conjunto exterior aprobado consistió en:
Para el acceso A:
Un zócalo de piedra con molduras recorriendo todo el perímetro del cerramiento.
Cerramiento de balaustradas de tres tramos por lado, flanqueado por cuatro basamentos troncocónicos en cada uno de los ángulos.
Para el acceso B:
Un zócalo de piedra con molduras recorriendo todo el perímetro del cerramiento.
Un trabajo de fundición a base de módulos para todo el cerramiento, a modo de barandilla, cuya decoración son motivos geométricos, siendo visible en cada uno de ellos, en lugar preferencial, el emblema de la compañía (siglas G.M.B solapadas entre si), y cuyo pasamanos se remata en latón.
El cerramiento de fundición se interrumpe, y consolida cada 4 módulos, por un basamento pétreo con cornisas y molduras, quedando rematados los extremos por un bolardo del mismo material.
En la cabecera del conjunto, y como remate ornamental, aparecen dos pináculos de fundición cuya misión es la de soportar el rótulo luminoso que anuncia la existencia del Metropolitano mediante el texto G.Metro. Rematando los pináculos aparece de nuevo el emblema de la compañía.
Para el acceso C:
Un zócalo de piedra con molduras recorriendo todo el perímetro del cerramiento.
Cerramiento de balaustradas de tres tramos por lado.
En la cabecera del conjunto, y como remate ornamental, aparecen dos pináculos de fundición cuya misión es la de soportar el rótulo luminoso que anuncia la existencia del Metropolitano mediante el texto G.Metro. Rematando los pináculos aparece de nuevo el emblema de la compañía.
Se ignoró en los tres accesos la recomendación referente a la instalación de relojes.
Durante el mes de abril de 1926, y debido a la reforma integral de la plaza Cataluña, el acceso A tuvo que ser suprimido, suponiendo ello gran perjuicio a la Compañía y a sus viajeros procedentes de la parte alta de la Rambla Canaletas. Sin embargo, el 20 de julio del mismo año, se autorizó la construcción del anunciado corredor de enlace con el Ferrocarril Metropolitano de Barcelona (Transversal) con lo que el trozo correspondiente a Gran Metro quedó listo a finales de año.
El 24 de abril de 1929, coincidiendo con la inauguración de la nueva estación subterránea del Ferrocarril de Sarriá a Barcelona, se puso en servicio la remodelación del acceso B de la estación del Gran Metro. El resultado fué una doble boca común para ambas compañías con descansillo distribuidor intermedio.
Ese mismo año se pondrían en servicio dos nuevos accesos a la estación construidos por el Ayuntamiento, y que consideraremos como accesos D y E, y que quedarían integrados en la arquitectura de la reurbanización de la plaza. Eso es adosados a las esculturas dedicadas al Trabajo y a la Sabiduría respectivamente, y con cerramiento de balaustrada. La apertura de estos dos nuevos accesos motivó la redistribución de los corredores que enlazan los accesos con los andenes, desembocando los que tenían origen en los accesos B y C en dos nuevos vestíbulos, y trasladando el despacho de billetes a los mismos andenes (extremo lado Liceo), para garantizar el cruce subterráneo gratuito desde y hasta cualquiera de los accesos.
Con estas novedades el conjunto de la estación quedó de la siguiente forma:
El 14 de octubre de 1932 se puso en servicio el corredor de enlace con la estación del Metropolitano Transversal. Este corredor parte de los vomitorios del piñón lado Aragón, que hasta el momento habían estado sin uso. Dos escaleras ascendentes parten de los vomitorios, la correspondiente a la vía 1 (vía descendente) describe una ligera curva a la izquierda, la correspondiente a la vía 2 (vía descendente) se desarrolla paralela al túnel hasta ganar suficiente altura como para salvar la bóveda del túnel y, mediante un giro de 90 grados se reúne con la primera escalera en lo que está llamado a ser el vestíbulo de taquillas para los viajeros procedentes del Transversal. A partir de ese punto parte el corredor de enlace propiamente dicho que, mediante una ligera curvatura a la derecha y pendiente continua va a desembocar a uno de los corredores de acceso del Transversal junto a la escalinata situada frente al Hotel Colón.
El mismo día se inauguró el nuevo acceso A a la estación. El nuevo acceso tiene un cerramiento de balaustrada en todo su perímetro y queda anunciado por el habitual rótulo luminoso de la compañía anclado muy hábilmente a una farola del ayuntamiento. La reurbanización de la plaza Catalunya inaugurada en 1929 fuerza a que este nuevo acceso quede emplazado en la isleta peatonal que se encuentra en el cruce de la Calle Pelayo con la Rambla de Canaletas, y se trata de un reducido refugio peatonal rodeado de intenso tráfico rodado.
Complementaria a esta mejora es la apertura de dos vomitorios en el piñón lado Liceo que dan comunicación directa con el vestíbulo. Esta modificación trae consigo tres consecuencias.
Primera, una reducción importante de superficie útil en el vestíbulo que viene motivada por la falta del espacio requerido para el desarrollo de las escaleras que incluso irrumpen unos metros en el andén en lugar de quedar el primer peldaño alineado con el piñón.
Segunda, la eliminación de parte del policromado del piñón.
Tercera, el traslado de los despachos de billetes ubicados en el vestíbulo principal a la cabecera lado Liceo de ambos andenes, para así garantizar el cruce gratuito subterráneo entre todos los accesos de la estación, tal y como exige el ayuntamiento.
Con todas estas novedades el conjunto de la estación quedó de la siguiente forma: